Zanja

Húmedos sentía los pies, sensación que perduro por un largo tiempo ya que ni fuerzas tenía para abrir los ojos. Mi cuerpo, que sentía desnudo, estaba contorsionado de manera extraña, una brisa fría incomodaba aun mas aquel momento, sentía como por mi torso se desplazaba algo. El sol comenzó a dar luz dentro de mis parpados aun cerrados, y todavía no podía mover ninguna parte de mi cuerpo. No se cuanto habrá pasado hasta que descubrí entre duras lagañas y una espesa capa melosa sobre mis ojos, que me encontraba en una zanja. Como habría yo logrado terminar ahí, sin ropas, lastimado, banquete de larvas, caracoles y otras alimañas. Tiempo me tomo el poder incorporarme, tropecé varias veces antes de poder erguir mi cuerpo entumecido y ver a mi alrededor.
De golpe, rápidamente, descubrí que a mí alrededor no habia nada, no había cielo, no había suelo, no había horizonte, no había arriba ni abajo, no había nada mas que una zanja. A la que después de algunos momentos, volví para recostarme nuevamente y sentir la humedad en mis pies, las alimañas consumiéndome y mi cuerpo volver a entumecerse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario