Es de mañana, una como tantas y tan única; Pero ésta, mueve
las hojas del árbol que asoma en mi ventana ahora y parece ser que mueve un par
de cosas más.
Un gran amigo llegara hoy o mañana, hace tiempo que no nos
miramos a los ojos.
Hace tiempo que somos amigos, hace tiempo que sucedieron los
recuerdos que esta mañana está trayendo a mi ventana.
Y aparece entre las hojas que miro aún la imagen de la hermana de este amigo, la niña bella que el
hoy no encuentra, que el ayer perdió.
Quien sabrá donde estará tal inmenso recuerdo lleno de miel
y de pimientas, cúrcumas y masalas, infinitos currys y el sabor exquisito de su
joven piel ?
Está entrando una suave y fresca brisa hasta mí, miro hacia la
ventana, y el árbol sigue bailando, mis ojos se cierran casi del todo y aparece
su carita más fresca que esta mañana.
Es la imagen de ese recuerdo sutilmente abrumador, mágicamente
feliz y también dolorosamente lejano.
Abro los ojos y el dolor ya no está, el feliz recuerdo
invade el aire.
Sé que en algún sobre viejo dentro de alguna caja más vieja aún,
está, grabada en una foto, la cara que se proyecta dentro de mis parpados al
cerrar mis ojos.
La busqué. Sí, tuve que hacerlo.
Hoy llega mi amigo.
Mañana, seguro habrá más brisas que muevan hojas de árboles
y refresquen mis mañanas.
Pero ahora antes de mañana, empezó mágicamente a sonar una
pequeña canción que ella solía cantarme al oído.