Deseo

El deseo arranca a las pasiones, calienta la sangre, diviniza los morbos, calma las ansiedades y nos despierta. Nunca podrá ser imputado y menos, tener una sentencia judicial.

Obtuso

Obtuso

Se aplica al objeto que no tiene punta. 
Se aplica a la persona que es lenta en comprender las cosas más simples.
Se aplica a ángulos mayores a 90 grados, a ángulos no rectos.
Seguro sus aplicaciones sean casi mayores a 12 renglones de definiciones más.

Con Dios es claro que aunque no habiendo sido El directamente el que decidió excomulgarme, en un algún momento hablaremos, tomaremos nuestros tragos y terminaremos sin cambiar mucho nuestras opiniones del otro. Pero si, habiendo aclarado al menos divinas diferencias y seguro, con ganas de un par de tragos más.
Con ciertos mandatos, y tal vez con un par de seres obtusos, no tendré siquiera posibilidad de mutua comprensión, que piquete de por medio en el camino del enriquecimiento mutuo, nos cercenará cualquier posibilidad alguna de dialogo.

Al final aceptare seguro, que ciertas charlas interesantemente gustosas terminaran siendo con el Gran Arquitecto del Universo. 

Pincel y blanco

Fue de golpe que note negros en las paredes que creí aún seguían blancas.
Negros bordeantes de objetos en el camino de horas de estufa, negros de picara intención de mano ágil y lúdica de hijos, negros de olvido de plumero, negros puros y sin razón más que mi reflejo.
Cuantas veces pinte de blanco tantas paredes que necesitaban agradarme y hacerme sentir cómodo.
Cuantos blancos imprimió mi esencia. 
Que pasa con estos negros? Como es que llegaron a ser tanto sin llevarme a la compra de un pincel ?
Debo pintar mi departamento. 
Algo lo está pidiendo y yo seguro no aceptare necesitarlo,
Mirar lo que vi es más fuerte que la aceptación de mis necesidades.
También soy pintor.

Un punto

La pasión es feroz sangre, carne, rojo  abrumador, tan gigante como fugaz.
El Amor, tal vez, suave, calidez de sol, paciente,  eterno.
A la jugosa y perenne vida como a la inevitable muerte, les temo.
Y la estrella fugaz, que siempre se aleja, se muestra menguando, borrándose de mí.
Yo casi una sombra fina y larga por el ocaso, pierdo, cansado, hasta mi silueta.
Pero cuando el Sol me vuelva a buscar, me devolverá esas formas nítidas.
Y erguido hacia el mediodía del cenit, seré solo oscura mancha en la tierra.

Un simple punto.
Asumo la derrota.