Una gran contradicción

Una gran contradicción del hombre es la de buscar casi soezmente la plenitud, el final de la madurez, la resolución de sus dudas, el fin de su crecimiento, el contestar todas sus preguntas, llegar al final de los caminos, casi queriendo ser dios.
Por otro lado, no puede abandonar el deseo de la juventud, la búsqueda continua, la sorpresa grata que regocijo del espíritu, que casi banalmente no quiere hacernos  trascender.
Finalmente nos encuentra definidos en el intermedio exquisito de la equilibrada inconsistencia de nuestra esencia.
No somos dios y por eso…. Gracias a dios.