Los pétalos de tus virtudes.

Mi cuello siente venas caudalosas
Rojos densos, un carmín seductor
La celebración de la pasión.
Y… celebrar….., aviso… es desmesurado,
Un abrupto regocijo inmoral, audaz,
Una kermese de goces coloridos,
Un revoltijo de festejos paganos.
Un desmadre desafiante de placeres.
Un íntimo grito provocador que invita.
Una mirada de desdén al rostro de los logros
Una faena de presas muy propias.
Y en ese mi rio de sangres brutalmente mías, es…
En donde, el regocijo nutre más que la crueldad,
En donde se mastica lo bueno,
En donde se soba lo procaz,
En donde, se escupe lo probo,
En donde se digiere lo intenso.
Y después, solo luego, recién cuando
Ni un vestigio del bacanal perdura.
Una otoñal lluvia lava el momento,
Y tomándose su tiempo,
Tal vez impertinente,
Usando mis entrañas
Apuntando hacia la tierra
Deseando mirar hacia el sol
Doy a luz a tu imagen,

Una flor con los pétalos de tus virtudes.
A ese vértigo, desprolijo, absurdamente inestable, crudamente condenatorio y sagazmente nuestro,
Ya no puedo acusarlo.
Como inevitablemente voy a permitirme ser tan estúpido de no definirme con lo nuestro .
Festejemos, corrompamos hasta confundir cualquier vestigio pagano de nuestra fe.
y... mejor, me defino yo. Seguro a otro que se atreva no lo tolerare.
Si, atrevete a editarme, hace que todo sea un sueño de nueve días,
Dame tranquilidad impositiva y whisky barato,
Dame un jardín abierto,
Dame a tus hijos cuando sientas que vos no podes.
Dame verdes hongos que trepen por mis piernas.
Dame azules que borren las cálidas lagrimas de ayer
Dame un arco para traspasar con una flecha el hartazgo de la belleza que me diste.
Enamorate del asesino probo que con suave calma rasa, se apropia, devora en intimidad tus pristinas cualidades y con pausa clave, sazona a mi gusto.

  



Me acuerdo

yo me acuerdo de vos en cada gota de lluvia a la mañana,
en cada dolor de acidez,
en cada estrella impertinente que asoma en la tarde,
en cada vacio de mi pecho,
en cada hartazgo de lo cotidiano queriendo morder,
en tu boca implorando que seas solo mía.
en el aroma de una flor sin aroma pero que es blanca y linda,
en un enojo de tráfico,
en un dolor de angustia adolescente de mis hijos,
en añorar lo que deseo,
en un billete de 100,
en tus dientes…


Vi a esos tus ojos pintados ese día
Mire un Negro fondo esparcido
Roce el espesor solido de tu mirada
Definí tus parpados tibios al moverse
Trague un ritual demoledor de prejuicios
Vi la velocidad chocar en mi pecho vacío
Escuche lo intenso de tus intenciones
Olfatee tus olores rojizos y sabor marfil
Recorrí geográficas imperfecciones suaves,
Devore en instantes un gourmet menú salvador
Sufrí cada segundo por la culpa de sentir fe
Ahora lamo lo inevitable…
El placer de arder en exquisitos exabruptos
Mientras al amanecer tu sombra dibuja finos mied
Si sabes que no uso curitas,
 Como seguís con ese enredo que busca mi sangre?
Las lágrimas no te sacian?
Sabe que podes condimentarlas.

Estoy re gourmet para tu catering.

Las palmas se juntan cuando se le  pide a dios,Las palmas las junté mucho sin pedirle a dios.Las palmas junto agnóstico significando, y huelen a vos.Las palmas se frotan saboreando a otra, no a vos.Frotan deseos impares que no son vos.Piden absurdos perdones en donde no estas vos.Mastican crudos guisos en los que no estas vos.Se abren y gestionan, costumbres en donde no estas vos.Se mezclan en dulces actos en los que no estas vos.Las palmas se juntan cuando le pido a dios.Las palmas no se conocen más cuando está tu dios.Las palmas pidieron otro dios



El, Lo, La, Le, era acá, tal vez con vos,
Se me está haciendo suave,
Tu talle cayó por dos de los desniveles
Caíste por el suave tobogán
Mientras que yo no caigo y si me deslizo
Y modesta, sabiamente, sentiste me, rugoso,
Me asusta tu mirada mía, tus ojos míos que hoy no juzgan
Cubierta celeste inimputable 
Absorta casi perra y perfil que se me ríe socarrona..
De que valió avisarnos, cuando ya la traición enterró vetusta herencia. 
Impútame todo esta noche.
Dormís, que lindo dormís.
Desperta recién cuando sepas sin dudar que te voy a sonreír al alba.
Una vez de tarde, leí en un virtual mensaje, una declamación.
“Yo siempre entre por la puerta grande”
Muchas tardes pasaron desde esa tarde y en ese lapso,
me desoriente, me reí, me corregí por subestimar, me obligue.
Te disfrute, me regocije, me infle, te confundí, te enamore.
Me enamore, me deleite, me asuste, me reencontré.
Me justifique, aun reconociendo eso como pecado, lo hice.
Conté cada una de tus vertebras atrapado entre latidos y suspiros.
No mentí, atendí básicas condiciones y además gocé de esa libertad.
Como me hubiera gustado crear esa puerta digna de vos.
Siempre te sentí inalcanzable y cuando tu mirada se arrimó a mí,
la intención, el asombro, el destiempo y la realidad, se mostraron.
Desde hace  7 días el silencio es lo único que nos une.
Ya no te idealizo, ahora tan solo suavemente te admiro.


tal vez mi tortura sea creerte tan mía,
tan dueño de cada rincón de tu cuerpo,
tan esclavo de tu labio,
tan propiedad de tu sexo,
tan obligado a entregarme a tus caprichos
que jamás voy a encontrar en libertad alguna
ni en nadie que se entregue a mi ,

nada como mi vicio de vos