Hermano

Querido hermano
Ya han pasado casi cuatro meses de un episodio no muy grato para mi.
Las cosas en casa se complicaron como jamás había pasado. Los 16 años de pareja encontraron un momento de quiebre.
A mi me toco vivir algo que nunca había imaginado, exacerbado por la mochila de mi vida, esa que jamás permití abrir.
Una de mis características, la de ir siempre para adelante a una velocidad no común para los demás, agrego en la tormenta peso extra.
El trabajo que hoy después de 15 años empieza a permitir el cosechar algunos frutos extras, suma aun más a la cuenta.
Por primera vez en la vida tuve miedo de morir. Esa fantasía se hace real a diario con cada salir de la luna. La cabeza se me presento un día y me miro- Y de esa mirada entendí que a uno de golpe, como un pestañar, un titiritar de una estrella, la cabeza se le pude ir al carajo.
Y es ahí, en ese instante, en donde una sabe que tiene que encarar para un camino el cual recorrer.
Ahí quizás por primera ves. Uno vibra una brisa de guía que lo lleva a donde ir.
Se te develan ciertas respuestas que ni siquiera son a ninguna pregunta tuya-
Y ahí nace un desafío, el ser las piernas que dibujen tu camino.
También por estos momentos, nace en el aire, la certeza de que el primer paso esta en uno.
La inercia de caminar marca la ruta. (Casi como el I Ching diría)
Pero claro, de mapas y rutas estoy hasta las pelotas.
Como primera medida me tengo que conocer.
Dejar de lado lo que el otro ve de uno.
Dejar de lado la inercia adquirida de cumplir con no se que mandatos.
Comenzar a ver si hay valor para mantener lo construido y a la vez cambiar la forma en que los días se suceden.
Planear una meta que a mediano plazo logre de mi un hombre mas feliz.
Lograr que mis pies toquen el piso en cada paso de mi rutina.
Transformar ese monstruo creado por mí en algo que amenice el resto de instantes que me queden por vivir.
Salir del mandato impuesto ´por el entorno y respetar mis deseos y tiempos.
Lograr poder dar lo que los míos necesitan y no lo que creo yo que ellos necesitan.
Lograr respetarme, conocerme, aceptarme y sobre todo lograr dejar de necesitar controlar cada cosa que me rodea.
La vida que lleve hasta hoy no fue mala, al contrario, muchos objetivos se cumplieron, muchos castillos se levantaron, muchas alegrías se vivieron…….. Pero el costo fue alto.
Es hora de seguir andando pero a otro paso, es hora de tomar decisiones, es hora de respetar a mi corazón sin dejar de ser yo mismo.
Es hora de dar libertad a los míos como corresponde, es hora de dejar de ser responsable por los demás.
Es hora de revertir los errores cometidos para conmigo y para con los otros.
Es hora de bajar un cambio, bajar revoluciones, sino algo me va a pasar.
Es hora de darle a mis hijos lo que ellos piden y no lo que yo creo que necesitan, de comprender que la libertad es el brindar las opciones de elección.
De dejar de presionar y permitir que el otro pueda fracasar.
De dejar de proyectar mi historia en el otro como si indefectiblemente fuera a repetirse.
Es hora de permitir ver al hombre que soy de otra manera.
Hora de ver mi oscuridad como solo una parte de mí.
De poder ver lo que los demás ven en mí.
Hora de alejar los miedos, y echar a los fantasmas que se sientan a cenar junto a mí, empezar a confiar en mí.
De darme cuenta que lo que construí me lo gane, que mucho me costo, que me rompí el culo muchas veces por todo esto, de valorar lo que floreció a mi lado.
Bueno hermano, la noche se hizo larga y acá termino por hoy.

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