Miércoles en la tarde salgo camino a buscar al Fede para por fin devolver el gatito, me subo al auto hago el contacto y suena Kevin Johansen. Ja!! Me despide el gatito y me da las gracias por haberte llevado a sentarte en sus butacas, me agradece por que lo llevamos de paseo por Valpo, dice que ya lo conocía pero que esta vez fue infinitamente mejor que cualquiera de las otras veces. Me agradece que lo lleváramos a la casa del poeta, ahí nunca había estado antes. Dice que le gustó mucho vernos sentados en la playa respirando mar, tranquilos. Bueno hablamos manzanas de ti con el gatito, otras cosas que no te voy a contar porque son sólo entre el gatito y yo. Llegamos a buscar al Fede, así que como siempre el gatito se quedó callado.
Con el Fede el gatito se hace el auto y no habla. Entonces, nada, se sube el Fede nos saludamos, me pregunta como estoy.. Y al toque me dice.. Y Supiste de Juan? Juan Chile te adora!!!
Se repitió cumpleaños de día viernes, de nuevo regalo a pie a Lastarrias, bazar The Clinic, luego 8 de la fortuna, no estaba el atento vendedor modelo de sombreros gay. No pude dejar de probarme el sombrero selvático y pensar que en el fondo me parece aun más gay que el rosado que te llevaste.. Me miro al espejo de puntillas y me rio sola…ja!
Abro el primer ojo del sábado a la mañana por que el organillero gira su manivela bajo mi ventana.
Plaff !!! Reconto.. Qué pasó?.. Entre sueño.. Estiro la mano buscando que mi siniestra encuentre un obstáculo humano.. Pienso dentro de mi cabeza mareada por el whiskey de más de anoche.. Pienso que la cama se hace ancha y finalmente nada. El filoso final de la cama.
Juan se fue volando.. Con sombreros y fotos.
Con aire de nuestro puerto llenó sus pulmones.
Me quedé durmiendo en la cama con final de cuchillo. En mi cama que antes solo era mi cama.. pero ahora es la cama con final de cuchillo.
En mi casa tengo pajarito rosados.. cuando los lleno de agua para silbarlos aparece de nuevo Juan.
En mi casa tengo terraza la que vio fumar demasiados cigarrillos.. Más de lo que necesitabas para ser felíz.
Mi gato devuelta es el dueño de ese trozo de cama.. cuando tengo suerte queda a la altura de mi mano y cuando la estiro siento su cuerpo fofo y peludo, siete veces mejor que el final de cuchillo.
Ya conté por hoy tres C4. Ninguno era el del peaje.. estoy segura.
Finalmente sábado y toda la vaina de la muñeca gigante, la calle otra vez llena de gente, ésta vez en Santiago, no alcanza al chicle pegado en la suela del sábado maravilloso de carnavales culturales. En Santiago la gente está más densa que en el paraíso, en cantidad y en onda.
De noche, sigo comiendo indio, me tomo la pastillita para la acidez, la que se acabó el domingo de elecciones y nunca me hizo falta. Ahora con el indio me surge desde la garganta como un recuerdo nefasto que sufro de un mal de mierda, el que me da solo malos momentos cuando hay que comer, que son unos de los placeres que más disfruto. Pfff!! De nuevo la comida me recuerda que no debo disfrutarla a raja tabla. En fin, me entrego devuelta a la pastillita mágica que compré sabiamente sin receta. Lo poco que queda sin receta antes de que tenga una úlcera de porte de un cráter.
De nuevo pienso en que hace una semana estábamos riéndonos como niños con la espuma absurda y el fierrito de gato que te vendieron en la calle. Colgando de las manos de los dos caminamos intentando entrar entre la gente, llegamos al mejor lugar de la noche, las chicas te querían porque eres johansenmente argentino..jajajja!!
Subida en la reja mirando la imagen guardada en mi arcaico celular, otra vez reconto, risas, disfrutar.
Recién llegada de la cena en el indio, amigos de siempre, whiskey, como siempre evitando la sufriente bien llamada pesadilla india.
Así que se nos va la noche entre tonteritas y a mí entre recuerdos tontos que envidio de mi misma.
Ya se fueron todos, los vasos están vacios, relleno el mío con todo respeto, necesito evitar la bien llamada pesadilla india. Me conecto. Estoy conectada.
Las letras siempre se me hicieron más fáciles que el habla. En rigor la ficción siempre me fue más ligera que la realidad.
Pienso que no quiero decirte nada. Sólo que seas espectador de un acto de cariño y agradecimiento eternamente real. Quiero que sepas cosas que me parecen divinas. Quiero que sepas que la semana, ocho o nueve o los días que hayan sido son para grabar en el metal durable de la memoria, no quiero que se me vaya momento, no acepto que se mezclen los actos, tu mano segura en mi nuca, las siestas eternas, el verano adormilado y despierto, caminamos, hablamos, sobre todo no reímos, nos reímos entre nosotros, con amigos maravillosos hasta los calambres.
En buen chileno lo pasamos chancho. Ja! Me debes un par de ciruelas de la espalda del obelisco.
Contigo Juan Marín “preferir al centro” me reí. Preferir al centro, tremenda frase que no dice nada de ti, sobre todo no estás al centro, estas en el costado, en la bisagra, en el desborde perfecto de la astucia masculina que has vivido lo para saber disfrutar de las bondades. De los silencios eternos de nuestra propia road movie. Del relajo de un sobre la marcha, que me hizo respirar divertida y tranquila en la playa de frío de Viña.
El párpado inferior se pone tenso, me pide ayuda, no sé que responder, extraña ver tu gesto lindo, aprieto los párpados ayudándolos a recordar, no sale, de a ratos se me viene solo, no hay que obligarlo. Lo recuerdo y de nuevo me río, una mezcla entre pies duros y una niñez que sale, tienes un par de arrugas a cada lado de la nariz, la boca en fruncido, eres grácil y no leve, mareadoramente exquisito, raramente acogedor, viril , duro a veces, pero sobre todo natural.
El viento pasa a través del departamento, la kuki está en el sur, sólo soy yo y Chufiluz con F, escucho a Bowie, la radio me acompaña como siempre, soy una viejita. Le pongo el punto a la epístola, me engolosina mucho escribir, podría pasarme la vida escribiendo. Me entretiene!!!
Como me entretienes tú.
Me tomo termino el último vaso.. me fumo el último pucho en la terraza que sostuvo todas las noches. Agotada de buena onda. Le pongo el suspensivo, en cualquier otro momento me sigo entreteniendo… entre teniendo.
Autora: El angel Trasandino. Teta para algunos
