Mis Garras

"Todo lo que he dejado escapar posee las marcas de mis garras."

Hace algún tiempo, una poetisa, que entiendo ese oficio será una de varias virtudes junto a un claro dote de capacidades necesarias, me susurrame ronda y entre cierto dolor aderezado con justa pizca de placer, me pellizca, naif pero vilmente, en exquisitos rincones de mis pensamientos.
Es claro que hablo de virtudes que sin duda estarán equilibradas y justamente compensadas con aún algunos no descubiertos (por mí al menos), defectos, que evidentemente estarán, si, bien justificados.
Que extraña explicación para hacer practico el uso de balanzas a partir de ahora.

Parece que me estoy atorando en una búsqueda que me acerque a elegir la palabrita reveladora de lo que ella me viene provocando.

“Esta empresa debería ser sin duda lo primero en que aventurarme a estas horas”.

Tiremos palabras.
Un trago, Ufff, suave Pure Malt se acaba de deslizar como jazmines carnosos por mi garganta.

Salú… Parece que se están atreviendo a salir…
Temor
Deseo
Cobardía
Sobresalto
Cortedad
Lujuria
Timidez
Inseguridad
Certeza
Suavidad
Pasión
Ideal
Suena a cierto Status de miedoso y/o herido…?

Graciosa y sarcásticamente pareciera ser que si en los últimos tiempos algo fue capaz de mantener su Status, eso sería este Gazpacho de sensaciones cercanas al menú “Miedos y Desengaños”. (No ubiquemos esto dentro de un rango de valentía y cobardía), seamos más imaginativos.

Algunas veces supe vomitar filosas frases en donde entre Scotch y Scotch, el miedo fue protagonista. Destaquemos al menos que mi lugar frente a él supo estar en muy distintas posiciones. Desde erguido en la cima de algún Everest, hasta patéticamente acovachado en una trinchera poseído por el terror y el pánico.

Cambiemos de camino por ahora y corramos a describirla a Ella.
Belleza
Alegoría
Fineza
Impúdica silueta
Dudosa soberbia
Intimo deseo
Madurez
Provocación
Desparramo de pecas
Huesos desvergonzados
Labios sutiles
Boca que quiere poder
Mirada atroz y esquiva
Madre
Geografía única y gentil
Perturbadora
Sádica mujer que me pone insomne.

Y un taco Aguja Rojo.


Esto acá no termina.

¿Quiero seguir devastando mis garras aún no usadas en vos para recuperarte sin siquiera haberte tenido jamás?

¿Puedo estúpidamente cometer el pecado de dejarte escapar?

A ese pecado, Dios a mí no me lo perdono jamás, y nunca lo hará; Pero lo más atroz es que yo no me lo perdonaría en absoluto una vez más.


Juan José Marin  Abadie

PD.: Lo que mas me intima es aun no haberme atrevido a atreverme con ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario